el tiempo se acaba el tiempo se agota tic-tac tic-tac, y hay que tirarse a algo, a las tripas, ver algo desde abajo y que se mueva y sienta, que no sea un lagarto cojo, y cambiar los nombres para que todo sea anónimo y no parar y seguir y un poco más y venga y la escalera... porque el esfuerzo no es tan grande cuando no hay trofeo al final porqué lo comiste de tarta de cumpleaños el día no indicado debajo de la mesa con el puzzle roto, y entraba frío por la puerta como siempre, y eran las ocho de la tarde y era hora de volver del trabajo y las botas estaban sucias de barro de la calle y te escondías ahí debajo, con el puzzle roto de nueve piezas, que era la excusa para esconderse, pero mirabas fijamente las botas que seguían dando miedo...el miedo el miedo el miedo

el miedo es la alfombra de pelusas con la que uno se hace una cama, y se arranca las costras de las muñecas que son cuchillas de afeitar que no cicatrizan y se abren cada tres lustros, y uno se peina con ellas, y se eriza y se agarra el pelo y se tira y se hace ovillos de ataúdes, y las aceras son blandas y no tienen gravedad. viento viento, viento seco del norte, del sur, y no te mueras esta noche porque hoy salió la luna y se puede mojar en café y hundirse hasta sacar su costado que es un hombro torcido y sí, hoy tengo monedas para morir borrachos y el gato se tumba en el suelo y me como sus pelos hasta que la bola del estómago ya no es metáfora porque las metáforas deben irse hoy, mañana enterrarse y consumirse con los gusanos y desterrar las espirales que no tienen fin, porque lo infinito destruye la vida y es invención de un loco que hacía vestidos con su cuerpo y los huesos se le quedaban chicos para guardar la pena dentro, y gritaba desde un monte que alguien le llevara más aire para construir un camino al otro lado, pero no tenía pulmones y le salía la sangre seca por el cuello que era una cueva de sombras y de águilas que le comían el higado cada noche mientras cantaba canciones que no sabía explicar.

tumbados moriremos, en la hierba mojada. seca. muerta. ahí habrá paz y nadie conocerá el camino, y el sol quemará y los pájaros serán de fuego y tendrán el pico morado.
sólos, siempre sólos, como se nace y se muere y tal vez se vive y uno sabe que siempre es así pero se repite que no como un mantra y se lo cree cuando no duerme y piensa en que así será siempre, pero igual un destello le pasa por la cabeza, una pequeña locura por un momento, se le nubla algo, una enagenación opiosa lo posée y cree que el mundo tal vez no esté tan loco o sí pero que tal vez los mundos aparte se puedan circundar....pero que poco dura eso, y la piel de huesos vuelve, y el retortijón de tripa, y el cáncer de pulmón, y la gripe aviar y el fenix se cae cuando nunca existió y todos los negritos tiene hambre y frío, así que hagamos mantas de miedo que los cubran a todos y métete debajo de una de ellas, hazte bicho, hazte bola, desaparécete en una, espejo espejo, ¿qué me cuentas hoy? ¿qué viste en tu cara de sombras? ¿más sombras? ¿oíste a la niña de la cuna cantar? ¿se quedó muda? ¿enfrió? ¿murió?



es el miedo, es el miedo, - cantaba - es la vida, es ésto, somos nosotros, y es la nada.